1º Hervimos el agua con sal y el laurel, cuando hierva añadimos los camarones.
2º Dejamos cocer hasta que vemos que los camarones asoman en la superficie, ese es el momento de retirarlos.
3º Refrescamos en agua con hielo para cortar la cocción, escurrimos bien y añadimos a la hora de servir un poco de sal gruesa por encima.
Sugerencias: Los camarones necesitan añadirles un poco de sal por encima antes de servir porque tienen un sabor dulce, incluso cociéndolos con el agua muy salada.